Tandil: Deporte, relax y aire serrano

Destino reconocido para practicar deportes aventureros y dormir en el más profundo silencio.

Tandil es una ciudad a ritmo de pueblo que tiene de todo a sólo 357 kilómetros de Buenos Aires y que crece en un marco natural de belleza inigualable, ideal para visitar solo, con amigos, en pareja o en familia.

Extiende sus límites hacia el marco de campo y sierra. Por eso, la oferta de hospedajes es muy completa (sostenida por hoteles de todas las categorías: cabañas, posadas, apart y hostels o campings) y los circuitos clásicos que fueron ampliados y mejorados durante los últimos años.

El detalle se percibe en el cerro Centinela -en donde una aerosilla llega hasta la cumbre-, el Parque Independencia, Monte Calvario, La Piedra Movediza y la reserva natural Sierra del Tigre.
También, en paseos que exploran zonas poco transitadas como la propuesta de aventura e historia en el Valle de los Picapedreros, diseñada con tirolesas y puentes tibetanos en las canteras, paredes y barrancos de los cerros Aurora, Águila y Los Corrales. Las huellas de los últimos picapedreros artesanales también se pueden des- cubrir en el paraje Cerro Leones.

Los aventureros pueden practicar trekking y rappel o apreciar su vegetación y fauna para aprovechar el ecosistema.

Son imperdibles las picadas de fiambres, embutidos, quesos y panes de campo que ofrecen bares, restaurantes y visitar la casa histórica Época de Quesos.

En Tandil, además, crecieron y germinaron los mejores profesionales del tenis argentino. De hecho, es la Capital Nacional del Tenis desde 2016 con Martín del Potro actualmente a la cabeza  —en el puesto nùmero 6 de la ATP—, y gran anfitriona de los turistas que llegan ávidos por tomar clases con expertos y practicar en las mejores canchas.