¡Cine en vacaciones de invierno!

A través de estrictos protocolos diseñados para garantizar la seguridad de porteños y turistas, Buenos Aires sigue reactivando su vida cultural y a las reaperturas de museos, bares, restaurantes y otros lugares de recreación se sumó la de las salas de cine, luego de haber permanecido tanto tiempo cerradas.

Ya se puede volver a disfrutar de la gran pantalla de manera segura tanto para los trabajadores como para el público. Para ingresar es necesario mostrar la declaración jurada de salud vigente, mantener una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros y usar tapabocas en todo momento. Al entrar a la sala se realizará un control de temperatura, cuyo resultado deberá ser menor a 37,5º C y se interrogará sobre la presencia de síntomas de COVID-19. Una vez instalados en la butaca, es obligatorio que los espectadores conserven el tapabocas puesto, excepto para comer o beber.



El protocolo exige que la capacidad total de la sala sea del 30% en relación a la capacidad máxima habilitada, siempre que cuente con renovaciones de 40 m3/h por persona, sin recirculaciones. En ningún caso la cantidad de público podrá exceder las 300 personas en simultáneo por sala. La distancia entre butacas ocupadas deberá ser de 1,5 metros como mínimo y, para eso, se configurará la cantidad de butacas que tienen que quedar libres.

Más información importante:

  • Los grupos de convivientes deben ser de 6 personas como máximo.

  • Los lentes 3D serán limpiados y desinfectados por el personal después de cada uso.

  • Está permitido el servicio gastronómico y el de Candy Bar.

  • Es ideal sacar las entradas y alimentos online para evitar el uso de dinero y el contacto humano.


 

Foto: Infobae