Con la impronta de un club de barrio que presenta detalles modernos y mucho color, La Dorita Belgrano es otra de las posibles opciones de una marca que ya nos resulta familiar.
La decoración nos da cierta intimidad y es allí donde mejor podremos desenvolvernos.
Una opción original es el choricampi, un choripán gigante envuelto en pan horneado, toda una tentación.
Otra innovación se asienta sobre la provoleta con jamón y morrones que nos mete de a poco en la exquisita propuesta de parrilla que tiene La Dorita.
Pero como la búsqueda es la perfección, también hay lugar para platos como los escalopine de lomo al oporto o variedad de pastas caseras.
Los diferentes sandwiches pero resultar otra opción tentadora.
¿La perla final? El postre Alaska: biscuit, helado de americana, merengue italiano y frutos rojos.
La Dorita (Belgrano)
Belgrano