
Los días de semana, desde las 6 de la mañana ya se puede disfrutar de una variedad de exquisiteces para empezar el día: desde frutas, dulces, pastelería, panes caseros, esponjosos budines y scons hasta huevos revueltos, fiambres, quesos, frutos secos o un único y delicioso desayuno oriental con variedad de guisados, sopas y tés.
De lunes a viernes se sirve un almuerzo buffet comparable con un banquete palaciego, donde abundan los quesos, ensaladas, terrinas, tartines, rolls de salmón y de queso, mariscos, frutos de mar, brochettes, finger foods variados y las opciones calientes, generalmente con pastas, carne y pescado. Por su variedad, hay platos aptos para celíacos, vegetarianos, veganos y diabéticos (se sugiere siempre indicar al camarero). Cuenta con una exquisita mesa de postres durante el buffet y también con opciones a la carta.
Por la noche, en el menú a la carta se distingue el Dúo de salmón con risotto de olivas, la bondiola braseada con ratatouille de legumbres, espuma de batatas y cebollas y salsa de mostaza.
Su espacio elegante y luminoso, con detalles de estilo, invita a pasar una velada única e íntima en un hotel tradicional de Buenos Aires.
Fotos: espanol.marriott.com