El corazón del parque es la Casa de Papá Noel, donde los más chicos pueden dejar sus cartas y sacarse fotos en un entorno de cuento. A su alrededor, se levantan el árbol gigante iluminado, juegos temáticos, espectáculos musicales y talleres creativos que acercan la magia de la Navidad a toda la familia.

Además, hay un sector gastronómico con propuestas dulces y saladas, y un espacio de feria con artesanías y productos locales, ideal para encontrar regalos con identidad porteña. Todo con entrada libre y gratuita, en un ambiente seguro y festivo.
El Parque Navideño no es solo un paseo: es un punto de encuentro. Vecinos, turistas y curiosos se acercan para celebrar juntos, sacarse fotos, compartir un mate y dejarse envolver por la atmósfera luminosa.