En un rincón bellísimo de Buenos Aires, encontrará un lugar distinto, ambientado como una taberna de piratas.
Este agradable restaurante tiene una modalidad diferente para una clientela diferente.
Almuerzos rápidos y abundantes al medio día para los que hacen un paréntesis en sus tareas o un descanso en sus paseos. Al atardecer, antes del regreso, un after office para relajarse de las tareas diarias con sus ya famosas picadas para compartir, frías o calientes y en sus minutas rociadas con cerveza tirada, en jarra o por metro. A la noche la taberna se convierte en un restaurante a la carta, caracterizado por sus Tablas de fiambres y quesos y tapas españolas, seguidos con platos de delicada y dedicada preparación.
Postres, vinos o cerveza, una atención esmerada y un ambiente diferente, harán que nos sintamos tan satisfechos como un pirata que encontró el tesoro buscado.
