Ubicado en el barrio de Belgrano, Amador cumple con una máxima: la de que cada ciudad que tiene su aroma, su ritmo y sus detalles infaltables, tiene además un clásico de toda la vida que es la pizzería de barrio. Su ambiente cálido y relajado, donde conviven el amor y las charlas apasionadas, le dan a las pizzas del lugar un aire de tango pegadizo. Así es Amador Resto Bar, con la intención de continuar ese legado dentro de una casona típica que fue reciclada y acondicionada. Sus pizzas caseras son artesanales, amasadas y estiradas a mano con ingredientes frescos de estación. Además hay pizzas vegetarianas, sin ningún ingrediente de origen animal, con masa integral, humus, rúcula y cebollas caramelizadas. Y para el final de nuestro encuentro, podemos ir de lleno hacia la torta de mousse de chocolate.