Buenos Aires sigue ofreciendo nuevos circuitos a cielo abierto para disfrutar de sus barrios. Cada uno tiene su encanto, costumbres, leyendas, murales y lugares emblemáticos. Con el sol de la mañana, a la hora de almorzar, cuando cae la tarde o bien entrada la noche, cualquier momento del día es ideal para perderse en estos rincones con vida, historia e identidad propias.

Belgrano nació como un pueblo y hoy es uno de los barrios más interesantes. Existen dos nuevos circuitos para recorrerlo y disfrutarlo con todos los sentidos.

Circuito 1: Rodeados de verde y calles empedradas, clásicos como el Santuario de Schoenstatt, la Parroquia Inmaculada Concepción (conocida como la iglesia “Redonda”) y el Museo Larreta, con su mágico jardín estilo andaluz, conviven con los murales y clubes de barrio entre torres; casitas y casonas; el Palacio Hirsch; La Glorieta; Barrancas de Belgrano, una vida comercial muy activa y la armoniosa convivencia de lo señorial y lo moderno.



Circuito 2: Desde el Barrio Chino hasta el Jardín de las Esculturas, el circuito del bajo Belgrano invita a conocer más sobre la cultura oriental y a sorprenderse con su arquitectura y tradiciones. Esta zona llena de vida tiene un sinfín de restaurants, comercios y grandes espacios verdes. Algunos puntos del recorrido incluyen el Pasaje Arribeños, el célebre café Biblos, la plaza Félix Aguilar y la parroquia Nuestra Señora de la Merced.