Heredero del estilo y la tradición del típico bodegón porteño desde 1927, Chiquilin hace gala de su historia para ofrecer una experiencia gastronómica de esas que luego se recuerdan una y otra vez.

Ubicado en el centro porteño (cercano a la zona de Tribunales), este espacio coquetea con una propuesta dinámica para sus mediodías; y en donde por las noches cobra protagonismo su ambiente de refinada bohemia (y decorado con fotos y pinturas de la cultura rioplatense) para ofrecer un clima distendido, al que concurren regularmente destacados personajes del espectáculo, la música y la prensa, además de turistas que buscan allí el lugar preferido de los porteños.

En cuanto a su cocina, la buena carne asada siempre es allí un lema.

Por eso se ofrecen cortes especiales certificados Aberdeen Angus.

Entre sus destacados, Chiquilin sobresale por su bife de chorizo; ojo de bife; asado de centro; lomo a la pimienta; lenguado con salsa de camarones; y los crepes de albahaca, rellenos de espinaca y queso crema con crema de puerros.

También disponen de una gran carta de vinos y champagne, y variedad de postres, como el tan ansiado tiramisú.