Lúdico, mágico y original, este bar speakeasy porteño fue concebido para ofrecernos la ilusión de un viaje en tren, y no cualquier tren, sino el mítico vagón del Orient Express. Lejos de ser o parecer pretenciosa, su ambientación nos transporta a un gran vagón comedor en una estación de tren abandonada. El lugar, con mesas compartidas que invitan a la fraternidad, es cálido y amigable, ideal para una velada en pareja o con amigos.
Quienes visiten J.W. Bradley Ltd. podrán conocer Estrasburgo o Budapest y embarcarse en la aventura de descubrir las historias que tuvieron lugar en el Viejo Continente porque la carta de coctelería recorre las mismas rutas que el Orient Express, contando en sabores las historias de sus vagones, estaciones y pasajeros. Desde el té inglés al vermouth italiano, desde el whisky escocés al licor francés, del dulce perfume de sus pasajeras hasta el seco cierre de un pacto de caballeros, todos estos aromas se ven plasmados en sus cócteles sofisticados y únicos.
Su propuesta gastronómica es la cocina internacional de autor para quienes buscan una experiencia diferente a la hora de degustar un plato o un cocktail. En su carta se pueden encontrar delicias como cordero patagónico, hamburguesa de salmón o las clásicas rabas para acompañar la rica variedad de tragos de autor.
Fotos: cronista.com
J.W. Bradley Ltd.
Palermo