A diferencia de un mariposario tradicional, donde están confinadas en un invernadero, en este jardín las mariposas se alimentan y reproducen al aire libre, atraídas por más de 3.000 plantas que les proporcionan alimento y lugares adecuados para poner sus huevos. El diseño del jardín emula una gran mariposa y cuenta con senderos empedrados que permiten a los niños recorrerlo acompañados de un guía especializado.
Entre las especies que se pueden observar se encuentran la monarca (danaus erippus), la espejito (agraulis vanillae maculosa), la bataraza (ortilia ithra) y la limoncito (eurema deva deva); junto con otras 25 especies autóctonas, encuentran en este espacio un refugio ideal para completar su ciclo de vida, desde el huevo hasta la mariposa adulta.
El Jardín de Mariposas no solo ofrece una experiencia visualmente atractiva, sino que también tiene un propósito educativo. A lo largo del recorrido, los visitantes pueden aprender sobre las diferentes etapas del desarrollo de las mariposas y la importancia de la biodiversidad a través de carteles informativos.
Es una oportunidad única para conectar con la naturaleza en medio de la ciudad, agenda tu visita!
