Dicen que con el paso de los años todo se pone mejor, y Azul Profundo es una muestra de ello.
Nació en 1997 con el objetivo de ofrecer una experiencia diferente preocupándose por la gastronomía, la atención y la ambientación.
En la zona de Retiro, Azul Profundo nos traslada a la cocina japonesa en espacios íntimos y tranquilos rodeados de mucho azul.
Allí, viven una amplia variedad de combinados y barcos (salmón, langostinos, pescado blanco y pulpo), platos como medallón de lomo con papas rosti o risotto al azafrán con frutos de mar.
De postre, la cheesecake nos deja una sensación agradable sin caer en la abundancia o pesadez.
Un restaurante que ya es un clásico, y como todo clásico, siempre hay ganas de volver a jugarlo.
