En una antigua residencia de principios de siglo — restaurada y renovada por el estudio inglés Kallos Turin — abre sus puertas Casa Cavia, en pleno barrio de Palermo.

Un sitio en el que los placeres nobles dialogan entre sí para invitar a las más singulares experiencias.

Libros, flores, perfumes, y una cocina en la que tanto la pâtisserie, como la comida, se disfrutan al igual que si fueran obras de arte.

Productos frescos y de estación que se traducen en platos simples pero exquisitos.

Lupe García, directora creativa del espacio, convocó nuevos talentos de las artes y oficios de la Argentina y los convirtió en anfitriones de la casa: Ana Mosqueda y Ampersand, editorial, biblioteca y espacio de venta de libros; Julián Bedel y los aromas de Fueguia 1833; Silvana Grosso y los arreglos de Flores Pasión; Próspero Velazco y su sofisticada pâtisserie; y Pablo Massey y la maestría de sus platos.

Esta ecléctica propuesta de disciplinas combinadas convierte a Casa Cavia en un universo de vivencias diferentes y únicas.

Un espacio donde la rutina se detiene para dar lugar al goce, pero también a la reflexión.

Algunas de las opciones que encontrarás son el lomo de novillo apanado en hongos de pino con tomates asados, tomillo, papas doradas y chimichurri criollo; el ojo de bife de 300 grs.

con papas en dos cocciones con romero, puerro y pebre andino; o los fetuccini con salsa de tomate, berenjenas asadas, orégano fresco y queso de cabra.