El Mirasol de Boedo

Boedo
El local más tradicional de El Mirasol nació en una vieja casona del barrio de Boedo en 1967. Su historia lo ha convertido en la segunda casa para lo mayoría de sus clientes, quienes con el paso del tiempo fueron llevando a sus hijos, construyendo toda una tradición. En su interior, los espacios son amplios y resulta además muy luminoso y agradable. Desde allí nacen las mejores presentaciones que salen de la parrilla. De entrada, podemos elegir mollejas de corazón o chinchulines de cordero, aunque también los diferentes brochettes son una verdadera tentación. Luego podemos continuar con el matambre El Mirasol, el asado de tira especial o el lomo de 300 grs. Si vamos en familia, tenemos distintas minutas para los más chicos o pastas para los abuelos. Finalmente, de la carta dulce nos quedamos con el flan casero o los higos rellenos con nuez.