La Floralis Genérica es un ícono de Buenos Aires. Fue donada a la Ciudad por su autor, el arquitecto argentino Eduardo Catalano.
Su gran diferencial es que es la primera escultura en movimiento controlada por un sistema hidráulico y células fotoeléctricas. Lo monumental es pensar que esa dinámica se hace en una obra de acero inoxidable de 20 metros de alto y de 18 toneladas.
Se inauguró el 13 de abril de 2002, como homenaje a todas las flores y la concreción del sueño de su creador, quien venía proyectando el armado de una estructura a gran escala que reflejara el dinamismo de nuestro tiempo.
Años después, un temporal forzó los pétalos y terminó rompiendo el mecanismo. A causa de esa feroz tormenta, la Floralis Genérica estuvo durante años abierta, las 24 horas.
La buena noticia es que el 12 de junio de 2023, y a partir de un trabajo de reparación que realizó la Ciudad, el sistema volvió a funcionar y la escultura recobró vida: ahora se abre y se cierra, para que todos puedan disfrutar nuevamente de este ícono de Recoleta.
La reinauguración
Para celebrar que la Floralis Genérica recuperó su movimiento original, el día de la reinauguracíón, los fotógrafos @nino_fotos y @fer.gronski hicieron una producción fotográfica súper creativa: utilizaron la técnica de larga exposición y grabaron el recorrido de la luz de un drone haciendo distintas figuras sobre la flor. ¡El resultado fue espectacular!
Floralis Genérica
Recoleta