La esquina del cruce de las calles Humboldt y Nicaragua, en el barrio de Palermo, da vida a una exquisita propuesta gastronómica que fusiona dos tradiciones argentinas como son las pizzas y la parrilla. La aventura comienza a través de un sector de mesas y sillas en la vereda, al frente del local que sobresale por su fachada en tono rojizo. En su interior, el ambiente ofrece buena capacidad, donde la madera reluce por sus rincones y la iluminación funciona en forma tenue para crear un clima de mayor intimidad. Además, cuenta con un sector más desestructurado, dispuesto en un entre piso. En cuanto a la cocina de Morelia, algunos de destacados de su menú pueden ser los pastelitos de cebolla y provolone; el calzone napolitano; la brochette de lomo con papas rebozadas; las rodajas de calabaza horneadas con tiritas de pollo grillé y brotes de soja; el bife de chorizo con papas fritas; los ñoquis de rúcula y albahaca con salsa cuatro quesos; o la pizza de salsa de tomate, mozzarella y peperoni. Y como tentación para el final, panqueque con dulce de leche o marquise de chocolate con coulis de maracuyá y naranja.
