Pipí Cucú

Colegiales
En el Pasaje General Paz, en el Barrio de Colegiales, un pórtico enmarca cada acceso y una serie de puentes en su interior lo convierte en un lugar privilegiado. El edificio tiene tres pisos, balcones y a Pipi Cucú. Una atrapante propuesta gastronómica que se destaca por un estilo encantador.

La ambientación lograda, con aire rococó y kitsch; un mobiliario diferente, colorido y de estilo, una vajilla literalmente única, que hacen atractiva y fascinante la experiencia.
La presencia permanente de sus dueños invita a que los comensales se conviertan en amigos de la casa.
Este restaurante sorprende por su identidad ecléctica y su cocina de autor con una carta gourmet impecable, el clima generado por la música conspira para que lo idílico sea real.
En los mediodías hábiles se ofrece un menú ejecutivo con propuestas originales y atractivas.

Como en los cuentos encantados, a la noche el clima se pone romántico, la delicadeza de las velas en cada mesa hacen que sólo resalte el hechizo del lugar.
Una carta breve que acompaña cada momento con delicias sorprendentes y cambia asiduamente con sugerencias del chef.

Se puede empezar por la ensalada de mollejas crocantes, rúcula y tomates asados, continuar con la bondiola braseada con puré de batatas, miel de caña y cayena, y para experimentar un ratito lo que es el paraíso, hay que probar el dúo de chocolates negro y blanco con limón y corazón de mango.
Especialidades: Ensalada de mollejas crocantes, rúcula y tomates asados con reducción de soja y miel de caña.
Bondiola de cerdo braseada con puré de batatas, miel de caña y cayena.
Postre Pipí Cucú: Helado de americana, frutillas, merengue y crema.
Cocktails de autor: Citron Julep (Absolut Citron, menta, lima, azucar, Pomelo) ,Mambo-Tango ( Bacardi Superior , Hesperidina, Lima, Syrup, Esencia de naranja) El Diamante (Cointreau, ruby red, jugo de pomelo).