Vrindavan es un restaurante de cocina hindú en el barrio de Palermo.

Las bases de su propuesta gastronómica son los ingredientes típicos de la región y la utilización de condimentos característicos de la zona.

La ambientación de lugar nos permite viajar, a través de una iluminación baja que se va corriendo hacia el rojo para dar un clima intimidad.

De sus platos, se destacan el cordero picado, jugo de limón, cebolla, jengibre y ajo (“Shik Kebab”) o el “Piazza Ball”: cebolla, harina de garbanzo, huevo, lentejas, cilantro y especias mixtas.

Desde allí, saltamos hacia las opciones de “Balti”: pollo, cordero o langostino, con morrón, cebolla, ají, paprica, curry, cúrcuma, puré de tomate, garam masala, comino en grano, jengibre y ajo; o las “Madras”: de pollo, cordero o langostino, en cebolla, pasta de curry, picante, yogurt, tomate en cubos, comino, pimienta negra, cúrcuma, mostaza en grano, ajo y jengibre.

Una experiencia intensa.