Con sus pizzerías, luces, teatros, librerías y gente que viene y que va, la avenida Corrientes, conocida también como “calle Corrientes”, es el punto neurálgico de la vida nocturna y bohemia porteña y también una de las avenidas más emblemáticas por su historia. Fue testigo de la época de oro del tango y escenario principal, ya que en sus bares y teatros se presentaron las grandes orquestas y cantores de la primera mitad del siglo XX; entre ellos, el célebre Carlos Gardel, quien vivió a su orilla.
La avenida debe su nombre a la provincia y a la primera ciudad del interior del país en apoyar la Independencia Argentina. Sus 70 cuadras, que van desde Puerto Madero hasta Chacarita, atraviesan los barrios de Balvanera (en sus zonas de Once y Abasto), Almagro y Villa Crespo, todos muy vinculados con la historia del tango y la cultura. Corrientes es el recuerdo de la bohemia de los años 40 y también la de los 60 y principios de los 70, donde se daban acaloradas discusiones políticas y literarias en sus cafés y barcitos.
En la “calle que nunca duerme” el principal escenario son las marquesinas de los teatros que ofrecen luz, vida y color al paseo. Es un lugar mágico donde las librerías cierran tarde y las pizzerías, todavía más. Es el recorrido del cine de arte, del teatro de revista, de los shows de stand up y de todo tipo; del Teatro San Martín y de "la Lugones"; del Centro Cultural Rojas y del sinfín de kioscos de diarios, que ofrecen una gran variedad de revistas culturales.
Avenida Corrientes
Centro