Sobre la calle Posadas, casi esquina Callao, en el barrio de Recoleta se alza una propuesta gastronómica elegante y diferente.
Fervor es un restaurante que se destaca por ofrecer parrilladas de mar y de tierra, junto con entradas típicamente porteñas como la lengua a la vinagreta y buñuelitos de acelga.
El lugar es simplemente excepcional.
Aires de casa antigua con techos altos, una araña hecha con cubiertos que cuelga en el medio del salón y un segundo piso que balconea sobre el primero.
La barra, de mármol y madera, y su piso en damero le dan el toque de elegancia final a toda la puesta.
La parrilla de carnes y achuras es deliciosa, pero si se visita por primera vez es recomendable empezar por la parrillada de mar que incluye una amplia variedad de pescados y mariscos para compartir.
Si se quiere pedir un plato aparte en particular, se destacan el pulpo a las brasas y el conejo a la vinagret.
El servicio es como lo era antes.
Mozos cordiales y con experiencia que se encargan con naturalidad de los visitantes de siempre y prueban a los nuevos comensales.
Fervor es una opción distinta y sus precios están a la altura de su propuesta gastronómica.
Para los que saben apreciar la buena cocina y disfrutan de la experiencia desde la entrada hasta la salida.
