Desde su inauguración en 1980, el servicio ha mantenido viva la esencia de los tranvías porteños, que fueron un medio de transporte clave en la ciudad hasta su desaparición en 1963. Cada detalle del recorrido está pensado para recrear la experiencia original: desde la entrega del boleto hasta la vestimenta del motorman.
El paseo, que dura unos 20 minutos, parte desde la esquina de Emilio Mitre y José Bonifacio, y funciona los fines de semana y feriados. Es una oportunidad única para conocer la historia del transporte porteño y disfrutar de un recorrido nostálgico por uno de los barrios más tradicionales de la ciudad.
