Es la plaza pública más antigua de Buenos Aires. Juan de Garay fue quien le concedió esta manzana frente al Fuerte durante la segunda fundación de Buenos Aires, en 1580. Su nombre homenajea a la Revolución del 25 de Mayo de 1810.
En la Plaza de Mayo se puede adquirir una perspectiva histórica de la ciudad. En su centro está la Pirámide de Mayo, construida en 1811. También se alza el monumento al general Manuel Belgrano, inaugurado en 1873, creador de la bandera nacional.
La plaza es y sigue siendo escenario de los acontecimientos políticos y sociales más importantes de la historia argentina. Es el punto de encuentro de festejos y reclamos de los ciudadanos.
Desde la plaza se aprecia una perspectiva histórica de la ciudad. Podés recorrer los edificios que la bordean: Casa de Gobierno, Cabildo, Catedral Metropolitana, Palacio de Gobierno de la Ciudad, hasta llegar a las iglesias coloniales. Y caminar por Av. de Mayo y las diagonales para conocer el microcentro donde se concentran los edificios bancarios.
